Así en el cielo como en la tierra

ASI EN EL CIELO COMO EN LA TIERRA







Las gaviotas son tristes como flores
de papel. En las oquedades de los acantilados
duermen también las sirenas de los barcos
y el eco de las ausencias.

Sobre la espuma sepultada, los cuerpos
que la soledad ha engendrado
se sacian de amor oscuro bajo un cielo
con resplandores de hospital.

En la noche de luces fúnebres,
el viento dice lo que debo escuchar yo,
hijo de dos tierras y un solo mar
que todo justifica.

He de abrir los postigos del alma
para orear el dolor y asomarme a tus ojos
como a una primavera de faunos y palomas,
en esta noche azul de insomnio y confidencias

La luz del mediodía llueve sobre la tierra
para dorar los huesos de héroes olvidados.
Mi tren se hunde en la bruma. Abrázame
ante los sacerdotes que claman
y los jueces que condenan,

Muchas gracias Ingrid.